Diario de viaje a Lima – 2ª parte
Un viaje siempre es una ilusión. Aunque se trate de un viaje por trabajo, como la ocasión de la reunión y Asamblea del Fórum Iberoamericano de Periodistas de Turismo, que me llevó a Lima, luego de 16 años.
por María Shaw
Si bien las actividades de la reunión nos hicieron transitar por los barrios de Miraflores, San Isidro, Barranco, San Borja y el Callao, no había tenido tiempo de llegar a los puntos turísticos de más interés de la magnífica capital peruana.
Así que decidí tomar un “city night y fuentes” para cómodamente instalada en el bus de 2 pisos del “turibus”, visitar los puntos más salientes de “La Ciudad de los Reyes”, denominada así porque su fundación en 1535 coincidió con la fecha en que los Reyes Magos se encaminaron a Belén.
El folleto me invitaba a “dejarme seducir por la belleza de Lima iluminada.”
Prometía recorrido por el Circuito Mágico del Agua, el complejo de fuentes más grande del mundo - que nos habían recomendado mucho unos amigos – un recorrido por la Huaca Pucllana, y lo que más me interesaba, una visita al Centro Histórico, del que tenía un recuerdo un poco desdibujado.
La primera parada del tour fue en Huaca Pucllana, un sitio arqueológico perteneciente a la cultura Lima,
aproximadamente del período 200-700 DC, ubicado en pleno barrio residencial de Miraflores, donde ocupa aproximadamente 6 hectáreas. Se trata de construcción de adobes y rellenos de cantos rodados y arena, considerados “anti sísmicos”.
Está formado por una pirámide trunca de 25 metros de altura y un conjunto de patios, plazas y recintos al Noreste de ésta. Allí se encontraron varias momias, pues era un centro ceremonial y religioso de la cultura Wari.
De allí partimos hacia el Parque de la Reserva, inaugurado en 1929, como el segundo gran parque de Lima. Allí se desarrolla el impactante Circuito Mágico del Agua, inaugurado en 2007 y convertido en ícono de la ciudad. Sorprende a limeños y visitantes con un impresionante espectáculo que combina agua, luz y color, en cada una de sus 13 fuentes.
Tienen nombres tan llamativos como Fuente Mágica, Fantasía, Ilusión, Cúpula, Tanguis, Armonía, Arco Iris, Túnel, Laberinto, Vida, Tradiciones, Deseos… Algunas permiten caminar debajo del agua sin mojarse.
En la Fuente de la Fantasía se realizan tres shows diarios, con música que acompaña la danza de las aguas; son proyecciones de coreográfias en video y luces sobre la pantalla de agua. Imperdible! Abierto de miércoles a domingos, y feriados.
Desde el Parque de la Reserva tomamos por grandes avenidas, para acercarnos al Parque de la Exposición, que fue construido para la Exposición Internacional de Lima de 1872, con su nuevo Museo Metropolitano, el Museo del Arte de Lima - con plano firmado por la casa Eiffel - y el Museo de Arte Italiano.
Allí cerca, destaca el Palacio de Justicia - nos recuerda al Palacio Legislativo de Montevideo - y enfrente el Hotel Sheraton.
Al internarnos por las callecitas características del Centro Histórico, por el “jirón” Carabaya, nos enfrentamos con el Palacio Francés - el primer edificio de departamentos de Lima y el primero en contar con ascensor en la capital - para llegar hasta la Plaza San Martín, con estatua ecuestre del héroe argentino, rodeado de bancos y balustradas de mármol. A metros destaca el impresionante edificio del tradicional Gran Hotel Bolívar, construido de 1924.
Y por fin lo más ansiado: llegamos hasta el mismo corazón de Lima, a la Plaza de Armas o Plaza Mayor. Sin duda debe de ser una de las plazas más maravillosas del mundo. Y creo que verla de noche, iluminada, realzada la belleza de sus detalles, produce un gran impacto al visitante. A su alrededor lucen el Palacio de Gobierno, la Catedral de Lima y el Palacio Arzobispal, y el Palacio Municipal, la Iglesia del Sagrario y el Club de la Unión. Está ubicada justamente donde el conquistador Francisco Pizarro fundó la ciudad.
La Basílica Catedral de Lima ocupa el lado este la Plaza Mayor, su fachada es de estilo renacentista con adornos platerescos. La puerta principal está rodeada de columnas con capiteles corintios. Sus altas torres son neoclásicas. La catedral fue edificada en el lugar donde estuvo el adoratorio inka del puma inti y el palacio del príncipe cusqueño Sinchi Puma.
Junto a la Catedral está la Iglesia Parroquial del Sagrario, una de las más antiguas de Lima, y el Palacio Arzobispal, sede del gobierno eclesiástico de la capital, conformado una de las postales clásicas de esta ciudad.
El edificio actual fue inaugurado en 1924, y es considerado como el primer ejemplo del estilo arquitectónico neocolonial que se desarrolló en Lima durante el siglo XX. Llama la atención el portal neoplateresco y los balcones de estilo neobarroco, de inspiración andaluza.
El Palacio de Gobierno del Perú o Casa de Pizarro, es la sede principal del Poder Ejecutivo y la residencia 
oficial del Presidente. La fachada es de estilo neobarroco de inspiración francesa, mientras que la fachada lateral es de estilo neocolonial o neoplateresca. El actual edificio data de 1938.
Allí han vivido desde Francisco Pizarro, a los 40 virreyes, el libertador Simón Bolivar, el rey español Juan Carlos I, caudillos y presidentes del Perú.
El Palacio Municipal de Lima es un edificio público que sirve de sede principal de la Municipalidad Metropolitana.
El nuevo palacio fue inaugurado en 1944; su fachada es de estilo arquitectónico neocolonial y conserva su estructura básica; es decir, portales en la planta baja y galerías, a los que se le sumaron balcones neocoloniales grandes, de dos pisos y hechos de madera.
Después de ver ese maravilloso conjunto arquitectónico, regresamos al hotel con la intención de volver a caminar por esa plaza; quedará para un próximo viaje a Lima.
Mi agradecimiento especial a Coris, por la cobertura global multiviajes, que me da la tranquilidad de viajar segura, en caso de emergencia. Y a TransHotel, por el “transfer” desde casa al aeropuerto y viceversa.
L/D
www.cipetur.com
