Viernes, 17 Febrero 2012

Portero del Hotel Radisson murió tras 45 años recibiendo clientes

Hay personajes que van a quedar en la memoria por muchos años. Heber Spinoglio, portero del Radisson Montevideo desde 1967, falleció tras casi 45 años en su puesto.


por María Shaw

La noticia me llegó poco antes de salir a aire en mi programa “Azul & Verde”, en radio Carve. Le dediqué el mismo, en homenaje a tantos años en los que fuimos compañeros en el “viejo y querido Victoria Plaza”, pues los dos entramos a ese emblemático hotel en 1967. Hasta hace poco, seguía en la puerta del hotel, atendiendo a “sus” huéspedes. Hoy estaba de licencia… se iba a reintegrar en un par de días.



Heber Spinoglio sin duda fue una figura del turismo y de la ciudad de Montevideo.

El “Gordo” era un personaje conocido por todos: desde reyes y presidentes, a empresarios, deportistas, artistas, actores y cantantes (los Van Halen lo volvieron loco, y Charly García le dijo "say no more, gordo...").

Este año estaba feliz porque había podido conocer al jugador brasileño Neymar. 

En 1967, a los 17 años, comenzó a trabajar en el entonces Victoria Plaza Hotel, propiedad de la familia Dodero, que en esos años integraba la cadena Intercontinental.

Fue un testigo privilegiado de la historia del emblemático hotel montevideano. Estrechó la mano de muchos personajes, y cargó muchas valijas a lo largo de toda una vida.

Dentro de un mes hubiera cumplido 45 años ininterrumpidos en ese cargo. Figura en el libro Guinness de los records, por ser el portero en actividad con más años en desempeñar ese puesto.

Era un placer escucharlo contar historias apasionantes acerca de las figuras mundiales que pasaron en todo ese tiempo. Tuvo el gusto de conocer desde reyes como Juan Carlos de Borbón (a quien atendió en tres oportunidades), presidentes como los Bush (padre e hijo), figuras de la política como Henry Kissinger, artistas, actores, deportistas, cantantes… Recibió a todos los presidentes de Uruguay, desde Gestido a Mujica, y a todos los mandatarios del mundo que se han hospedado en ese hotel.

Sin duda con “el Gordo” Spinoglio se fue un poco de esa rica historia, al despedirlo hoy, rendimos homenaje a su persona y enviamos un abrazo a la gente del Radisson y a su familia.

Vamos a extrañar su bienvenida cada vez que entremos al Radisson...

 

 

L/D

 

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