Punta del Este se vistió de candombe para celebrar los 90 años de Carlos Páez Vilaró

por Nane Borrallo
Cuando la vida ha sido tan fructífera en sueños convertidos en realidad, llegar a cumplir nueve décadas, es tan natural, como la presencia del sol que cada día ilumina su casa, su alma y sus pensamientos.

Y para esta celebración, el candombe debía ser el protagonista. Con ese espíritu se creó este homenaje, para rendirle tributo, por su permanente compromiso con la raza negra, reivindicando la  influencia de su estirpe ancestral, en nuestra cultura e identidad nacional, siendo declarado por la UNESCO “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.

De esta forma, en una tarde que llenó de ritmo y color el Puerto de Punta del Este, la gente le rindió tributo este sábado 12 de octubre, a Carlos Páez Vilaró, que celebra el próximo 1º de noviembre sus jóvenes 90 años.

El acto protocolar fue muy breve, porque esta fiesta fue pensada para vivirla, con el tronar de cientos de tambores de las comparsas que fueron convocadas.
Miles de personas se fueron ubicando en las marinas para vivir el homenaje, y vibraron con el tronar de las lonjas..

Se hicieron presentes autoridades del Ministerio de Turismo y Deporte, a través del Viceministro Antonio Carámbula, de la Intendencia de Maldonado, los Directores Generales de Turismo y Cultura, Horacio Díaz y Marie Claire Millán respectivamente, el Alcalde de Punta del Este, Martín Laventure, el Director de Hidrografía Carlos E. Ferreira, el Prefecto Juan Diez, el Cónsul de Argentina, José A. Basbus, la Gerente de Marketing de EL DORADO, Valeria Marcos, empresa auspiciante y representantes de varias asociaciones vinculadas al turismo.

Alcalde de Punta del Este, Martín Laventure, Viceministro de Turismo y Deporte Antonio Carámbula, Directora de Cultura Marie Claire Millán y Director General de Turismo Horacio Díaz, junto a Carlitos y Sra.

Carlos Páez Vilaró, llegó acompañado de su esposa e hijos,  y una vez que fue recibido por los organizadores, fue muy difícil verlo sentado, ya que respondió activamente a cada saludo, a cada foto que la gente le pedía para atesorar ese recuerdo, y festejó a palma batiente el ritmo que se hizo dueño del Puerto de Punta del Este.

Bienvenida a todos los presentes, a cargo de Nane Borrallo. Autoridades y el homenajeado junto a su Sra. e hijas. Niños de la Comparsa LA W lo flanquean

El acto dio comienzo con un mensaje de bienvenida, expresadas por Nane Borrallo en representación de la producción del evento, invitando a todos los presentes a vivir activamente el homenaje, ya que ese es el espíritu con que fue concebido y luego se procedió a hacerle entrega de algunos recuerdos, a Carlitos.

Rosana Freda, organizadora, hace entrega del afiche de "Llamadas desde el Puerto" encuadrado, al homenajeado

De parte de la organización, le fue entregado a través de Rossana Freda, un afiche encuadrado de las primeras “Llamadas desde el puerto”, celebradas en su homenaje; también del Ministerio de Turismo y Deporte y de la Intendencia de Maldonado, sendas placas alusivas.

La Intendencia de Maldonado, a través de los Directores de Turismo y Cultura, Horacio Díaz y Marie Claire Millán, le hacen entrega de una placa recordatoria

Mientras eso sucedía, Diego Vidal, se encargaba de supervisar toda la logística del homenaje, al tiempo que las lonjas se iban templando en la marina principal del puerto de la península.

Viceministro de Turismo y Deporte, Antonio Carámbula, también hace entrega de placa recordatoria a Páez Vilaró

Carlitos también quiso expresar sus emociones y tomó el micrófono, comenzando así:  “Quiero agradecer este premio que ustedes me dan; cuando se tienen 90 años es un momento bastante especial, porque es un momento para la reflexión, es un momento para mirarse al espejo y pedir disculpas por todos los errores cometidos”.

También es tiempo de “sonreír ante algunos logros obtenidos, porque mi vida ha sido solamente una lucha permanente, tratando de encontrar lo difícil; el obstáculo siempre me estimuló para el camino y como estamos en familia, y a todos los vi crecer, me animo a contarles que el culpable de todo ese éxito, de sentirme feliz, se lo debo a mi padre cuando me llevó a una sastrería en Montevideo y me regaló unos pantalones largos”, contó.
Era “un muchachito cuando me enfundé en los pantalones”, agregó, simbolizando así lo que calificó como su ingreso a la etapa de la hombría, agregando que se sintió feliz y fue a su casa en Malvín, donde le expresó a su madre las palabras del principio, aventurando lo que indudablemente iba a convertir en realidad.

De esa manera resumió su vida, agregando: “por eso yo les digo sinceramente: les agradezco este premio; soy un hombre feliz, feliz por haber nacido en Uruguay, por haber formado mi familia en éste país, por tener tres hijos uruguayos y tres argentinos; feliz por haber hecho mi Casapueblo insolentemente, transformándome en un intento, porque yo no soy un hombre, soy un siglo”.

Los aplausos fuertes y continuados cortaban sus emotivas palabras, pero aun así, visiblemente conmovido, agregó: “ponen a prueba mi corazón, sobre todo porque me están regalando una fiesta en la cual dominan y presiden los afrodescendientes; esa raza negra uruguaya que nos dio todo su placer, toda su fuerza; defendiéndonos en las batallas de iniciación, que nos dio los brazos del trabajo en los primeros años de la Colonia, y que ahora nos regala este folclore de calle en el cual yo participo”.

Finalmente, con la mirada perdida en el océano, agregó: “voy ahora con 90 años en el lomo, a tratar de encontrar aquella valijita de cartón que me regaló mi madre, para llevar la merienda al colegio, y la voy a cargar de pinceles y colores, porque quien te dice que en el nuevo camino de interrogantes que voy a recorrer, no existan paredes para pintar”.

Y no se quiso despedir, sin antes expresar que él también quería hacer dos regalos, mencionando a las organizadoras del homenaje, como las destinatarias, a quienes les hizo entrega de un sol realizado en vidrio y metal, simbolizando el sol de cada día en Casapueblo, lo cual cargó de mayor emoción el clima del puerto.

Vista del muelle principal, con las comparsas, minutos antes de comenzar el espectáculo

De inmediato comenzó la fiesta, a pura lonja, con el desfile de las comparsas Generación Lubola y La Nueva Maldombe, de la ciudad de Maldonado; La Berenjena, de San Carlos; la Jacinto Vera, de Pan de Azúcar, y el cierre fue con la comparsa invitada especialmente, La W, conformada por niños de 8 a 12 años, como la continuidad del candombe.

Generación Lubola encabezando el desfile

De esta forma, rodeados por mucha gente, las comparsas se desplazaron hasta el sitio destinado para dar cierre al espectáculo, donde el ritmo, el color y el baile fueron los encargados de canalizar toda la energía que este homenaje generó en los corazones de todos los participantes.

Fiesta en la calle. Comparsa LA W

Y así cerró esta fiesta, la primera “Llamadas desde el puerto”, como un reconocimiento de todo un país, a un grande de nuestra cultura.

De esta forma se cerró la fiesta, a puro tambor

El evento fue declarado “De interés turístico” por el Ministerio de Turismo y Deporte, •De interés departamental” por la Intendencia de Maldonado y contó con el apoyo del Municipio de Punta del Este y de las fuerzas del departamento.

Las fotos son gentileza de Ricardo Figueredo y Freddy Carusso, socio y directivo del CIPETUR, respectivamente, que dieron amplia cobertura al evento. Gracias!

El Dorado, empresa auspiciante, representado por Gerente de Marketing Valeria Marcos, hace entrega de alfajores a la encargada de la comparsa de niños LA W

L/D
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