Lunes, 26 Febrero 2024

Estación Piedras de Afilar: Un viaje al pasado con miras al futuro de una comunidad.

En el departamento de Canelones, Uruguay entre las rutas 9 e Interbalnearia a la altura de Santa Lucia del Este, se encuentra la Estación Piedras de Afilar, un pequeño pueblo que guarda entre sus calles y paisajes una rica historia. Su nombre proviene de los yacimientos de arenisca de grano fino, utilizados desde tiempos precolombinos para la elaboración de Piedras de afilar. Estas Piedras, esenciales para indígenas y gauchos, son parte del legado cultural del lugar.

La llegada del ferrocarril en 1886 marcó un antes y un después para la Estación Piedras de Afilar, transformándola en un próspero y productivo lugar para vivir. Sin embargo, el cierre del ferrocarril en 1988 trajo consigo un período de declive, con la consiguiente despoblación y deterioro del patrimonio cultural.

Por Jacobo Malowany síganme en las redes sociales @jacobomalowany

El director de turismo de Canelones, Horacio Yanes, y la encargada de la zona Este, la Lic. Lourdes Joana Gordano, nos han extendido una invitación para dar a conocer y difundir el emprendimiento turístico que se está desarrollando en la región, y que les trasmito a continuación mi experiencia de una actividad que se realiza a cargo de Verónica Álvarez, integrante del colectivo de mujeres que propuso el proyecto que hace que hoy, la Estación Piedras de Afilar está experimentando un renacer gracias al esfuerzo conjunto de un grupo de mujeres rurales.

A través del proyecto "Raíces", estas emprendedoras buscan reflotar la estación como destino turístico, promoviendo el turismo rural, recuperando el patrimonio cultural y generando fuentes de ingresos para la comunidad.

Un viaje al pasado con miras al futuro de ser un destino turístico.

Verónica nos narraba en la entrevista que “tiene dos pilares fundamentales que son los dos senderos: uno que tiene que ver con la parte histórica, todo lo asociado a la vieja estación de AFE, el galpón, la vía del tren, los principales comercios que funcionaron en su época, que está todo con cartelería y códigos QR para que la gente pueda hacer el recorrido autoguiado e informarse.  Y el sendero rural a campo abierto.

Visitar la Estación Piedras de Afilar es como viajar en el tiempo. Sus calles de tierra, sus casas de estilo colonial y la antigua estación de tren aún conservan el encanto de antaño.

Los visitantes pueden:

Visitar el museo local, realizar senderismo por el campo natural, un monte de coronilla donde se da a conocer el espacio y le dan valor añadiendo observando aves, flora y fauna del lugar. “La idea es  apreciar y educar también en lo que es la parte ambiental, proteger y cuidar esos lugares que hacen a la identidad de nuestro lugar, Piedras de Afilar” nos indica Verónica en el grupo de todas las edades que concurrimos un sábado de febrero  y  vimos potencial para hacer ciclismo por los alrededores. Bellos paisajes y caminos accesibles para transitar.

Disfrutar de la gastronomía local que comienza a hacer su historia. El grupo de mujeres rurales ha demostrado su creatividad y espíritu emprendedor en proyectos anteriores, como el programa Prende de la Intendencia, donde participaron en cursos de gastronomía y crearon el famoso alfajor de remolacha, que se ha convertido en la marca distintiva de este colectivo. Probarlo y desgustar sus sabores es todo una experiencia sensorial.

La cercanía con la ciudad de Soca añade un valor adicional a la visita. La capilla de Soca, con su belleza arquitectónica y espiritual, complementa perfectamente el viaje, ofreciendo a los turistas una experiencia cultural y religiosa enriquecedora.

Este proyecto no solo busca generar ingresos, sino también revalorizar la zona, promover el turismo rural y empoderar a las mujeres de la comunidad. La Estación Piedras de Afilar se perfila como un ejemplo de cómo el patrimonio y la historia pueden ser catalizadores del desarrollo local y del empoderamiento femenino.

Necesidades urgentes del proyecto

Como periodista de turismo siempre pongo énfasis en como poder dar más atracción al lugar. Vi y escuché las demandas del colectivo para facilitar la mejora del salón comunal, que constituye el corazón de la actividad social y cultural de la estación. La renovación del techo es esencial para garantizar un espacio seguro y acogedor para eventos, talleres y reuniones. Además, buscan fondos para la construcción de un espacio de madera que funcione como mirador y ofrecerá a los visitantes una vista panorámica del paisaje circundante, destacando las sierras que se elevan al este.

Señalización y Visibilidad

Para atraer a los visitantes, es crucial mejorar la señalización en la ruta Interbalnearia, especialmente en dirección este. Carteles atractivos y bien ubicados ayudarán a identificar rápidamente el desvío hacia la Estación Piedras de Afilar, incentivando a los viajeros a hacer una parada en este encantador rincón rural.

Estrategias para la Auto sustentabilidad

En un contexto de competencia por atraer visitantes, estas mujeres rurales están explorando diversas estrategias para lograr la auto sustentabilidad:

Agroturismo: Ofrecer experiencias que conecten a los visitantes con la vida rural, como talleres de huerta, recolección de frutos y degustación de productos locales.

Artesanía y Productos Regionales: Crear un espacio para la venta de artesanías y productos elaborados en la zona, promoviendo el talento local y ofreciendo souvenirs únicos.

Eventos Culturales: Organizar eventos como ferias, festivales y espectáculos musicales que celebren la cultura local y atraigan a visitantes de otras regiones. El primero de mayo hay una actividad para generar fondos para la Escuela rural.

Turismo Educativo: Desarrollar programas educativos que destaquen la historia de la estación ferroviaria y la importancia del patrimonio cultural y natural de la zona.

 

 

Entrevista a Verónica Álvarez de mujeres rurales de Piedras de Afilar