Miércoles, 03 Abril 2024

Estación Ing. Luis Andreoni. Patrimonio rural que merece ser conocido.

El ferrocarril llegó a Uruguay en 1867, siendo uno de los primeros países de América Latina en contar con este medio de transporte. Ver historia del tren en Uruguay

Luego de conocer la historia de Estación Piedras de Afilar me interese en visitar otras. Hay varias razones para explorar las historias detrás de cada una de estas estaciones, que han desempeñado roles únicos en el tejido social y económico de Uruguay, las cuales iré narrando en futuras publicaciones

Por Jacobo Malowany

En la vasta llanura uruguaya de suaves ondulaciones, donde el horizonte se funde con la inmensidad del campo, se extiende la vía férrea de un tren que hace tiempo no traslada pasajeros hacia Lavalleja, un testigo silencioso de tiempos pasados. Las estaciones ahora viviendas y o abandonadas al tiempo y la campiña despoblada se entrelazan en una danza eterna de soledad y sacrificio, recordando una era en la que el ferrocarril era el nexo vital de estas regiones. La falta del tren no solo refleja una transformación en los métodos de transporte, sino también un cambio más profundo en el estilo de vida rural, dejando a su paso pueblos y estaciones que alguna vez fueron el centro de la vida comunitaria. Mi visita a la Estación Ingeniero Luis Andreoni, un italiano que dejó una huella indeleble en el país con obras importantes como la Estación Central, hoy olvidada, el Hospital Italiano y el Club Uruguay, entre otros.

Recorrer las estaciones de Sudreis, Pando, Pedrera, Tapia, Migues, Montes y finalmente llegar a Andreoni, se convierte en una inmersión nostálgica en el patrimonio ferroviario uruguayo. Este viaje no solo nos lleva a través de los viejos galpones y arquitecturas destacadas, permitiéndonos experimentar el eco de un silbato melancólico y la vista de locomotoras y vagones marcados por el óxido, testigos de incontables viajes a través de tierras fértiles ahora en pausa, sino que también destapa la necesidad urgente de revitalización que estas poblaciones enfrentan.

Cada parada en este trayecto está repleta de anécdotas de mercaderías transportadas, romances nacidos al abrigo de esperas y transacciones que tejieron la economía local.  Hoy, desde la ruta, se observan muchas taperas solitarias, donde el viento susurra secretos del pasado y se escucha el eco de los trabajadores que, con sudor y esfuerzo, forjaron poblados a lo largo de la línea del tren y vinieron a vivir por estos lares. El campo, con su sabor a tierra y nostalgia, guarda los recuerdos de aquellos que se entregaron a la tarea de unir pueblos y corazones. Me cuentan que aquí vivían muchos que trabajaban para Rausa en Montes, donde la remolacha era el cultivo principal, hoy reemplazado por extensos maizales.

En este escenario de melancolía y esperanza, se teje un relato de lucha y resistencia, donde Uruguay se erige como un símbolo de la fuerza y la perseverancia de un pueblo que desafía al olvido y al tiempo. La necesidad de repoblar todas las estaciones es urgente y en el caso de Andreoni es vital para que la escuela local no cierre, hoy con apenas 3 alumnos.

Así, entre rieles y paisajes infinitos, mi relato se convierte en un hilo conductor de historias entrelazadas, donde el pasado y el presente se encuentran en un abrazo eterno de memoria y futuro. La revitalización del tren no solo representa una oportunidad para el transporte, sino también una invitación a redescubrir y valorar nuestro patrimonio cultural y natural, impulsando el desarrollo local y fortaleciendo el tejido social de nuestras comunidades rurales.

El 1 de abril se reanudo el servicio de tren para el transporte de celulosa entre Paso de los Toros y el puerto de Montevideo. Esta reactivación representa un avance interesante en la infraestructura ferroviaria del país. Además, se anticipa que pronto se restablecerá el servicio de tren de pasajeros hasta la localidad de 25 de agosto en Florida, recuperando así una conexión que existía antes de la instalación de las nuevas infraestructuras ferroviarias.

Ideas para incentivar al turismo rural en las estaciones de AFE

Las estaciones que se mantienen en pie son un testimonio del pasado ferroviario del país y de su impacto en el desarrollo regional. Poseen un encanto único que, en un mundo dominado por la tecnología y los nómadas digitales, adquiere una nueva relevancia. No solo ofrecen refugio y nuevas perspectivas a estos viajeros de larga estancia, sino que también se presentan como soluciones innovadoras para repoblar el campo uruguayo, especialmente para aquellos uruguayos que trabajan a distancia y buscan un cambio de ambiente.

El turismo rural como motor para repoblar las estaciones en Uruguay es una propuesta que busca revitalizar áreas rurales y pequeñas localidades que han experimentado declive demográfico y económico. Para lograrlo, se requiere una estrategia integral que involucre políticas de estado y la participación activa del sector privado.

A continuación, presento algunos puntos clave para ampliar este concepto:

Políticas de Estado enfocadas en el desarrollo rural: El gobierno debe implementar políticas que promuevan el desarrollo sostenible del turismo rural, como incentivos fiscales para emprendedores, inversión en infraestructura (mejora de caminos, señalización, acceso a servicios básicos), y programas de formación y capacitación para los habitantes locales en áreas relacionadas con el turismo y la hospitalidad. Hoy este punto ha mejorado mucho e igual se necesita hacer énfasis en la capacitación y accesos a créditos blandos.

Fomento de la participación público-privada: Es crucial promover la colaboración entre el sector público y el privado para desarrollar proyectos turísticos que sean económicamente viables y socialmente responsables. Esto puede incluir asociaciones para la restauración y puesta en valor de sitios patrimoniales, como las viejas estaciones de tren, y la creación de redes de alojamiento y servicios turísticos gestionados por comunidades locales.

Diversificación de la oferta turística: Para atraer a diferentes segmentos de turistas, es importante diversificar las actividades y experiencias ofrecidas en el ámbito rural. Esto puede incluir turismo ecológico, agroturismo, turismo cultural, deportes al aire libre, y eventos y festivales locales que celebren la identidad y tradiciones de la región. Uruguay ha mejorado mucho en la oferta diversificada lo que implica más atractivos para pernoctar.

Promoción y comercialización: En la actualidad, la promoción del turismo rural en Uruguay cuenta con el impulso de entidades como Cámara de turismo de Uruguay “CAMTUR” y la Sociedad Uruguaya de Turismo  Rural y Natural  “SUTUR” , que llevan a cabo campañas de difusión tanto a nivel nacional como internacional. Su presencia activa en ferias de turismo y la creciente utilización de redes sociales y plataformas digitales son estrategias clave para captar la atención de potenciales visitantes de todo el mundo, abriendo así las puertas a nuevos destinos y atrayendo a una mayor cantidad de turistas en el futuro.

Inclusión y desarrollo comunitario: El turismo rural debe ser un motor de desarrollo inclusivo que beneficie a las comunidades locales. Esto implica garantizar que los residentes participen activamente en la planificación y gestión del turismo en su región y que reciban una parte justa de los beneficios económicos generados. Ejemplo Piedras de afilar que puede leer en esta misma web.

Sostenibilidad ambiental: Las prácticas de turismo rural deben ser sostenibles y respetar el medio ambiente. Esto implica promover la conservación de los recursos naturales, el uso de energías renovables, y la gestión adecuada de residuos y aguas residuales. Ejemplo en Andreoni, me lleve mis residuos hasta un lugar destinado a ellos en Solis de Mataojo.