Jueves, 16 Mayo 2013

Mucho más que un libro sobre el Hotel Carrasco, una historia de vivencias y emociones

Carrasco Nobile invitó a la presentación del libro "Un Palacio en la Arena. Hotel Casino Carrasco. Cien años de historia", escrito por Marcello Figueredo. A las 19.00 horas del martes 14 de mayo, el salón Doré del Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa, estaba colmado de gente.


por María Shaw Arocena


Porqué no usar mi segundo apellido, que tanto tiene que ver con Carrasco, cuando voy a escribir sobre este libro y las historias que se fueron desgranando esa tardecita, pero que involucraron más de cien años de visión, de empuje, de emprendedurismo, de búsqueda, de investigación y de mucho amor.

La mesa de honor en el Sofitel estaba integrada por el “dueño de casa”, Guillermo Arcani, director de Carrasco Nobile, el Embajador de Francia Jean-Christophe Potton y el escritor Marcello Figueredo. Por ese orden se dirigieron al público, entre los que destacaban el Ministro (I) de Turismo y Deporte, Dr. Antonio Carámbula; la Intendenta de Montevideo, Prof. Ana Olivera y el ex Presidente de la República Dr. Julio María Sanguinetti, entre otros.

Embajador de Francia Jean-Christophe Potton; Guillermo Arcani, director de Carrasco Nobile y el escritor Marcello Figueredo



Arcani abrió la presentación y dijo que era un libro de “memorias, historias y vivencias”; que le habían solicitado a Figueredo que “representara el sentir de los uruguayos; y fue fantástico ver cómo se fue enamorando de lo que representa este libro”. Agradeció a varias instituciones y empresas que apoyaron la edición, que se vende sólo en el Sofitel. Es una edición de lujo de más de 200 páginas de ricas historias y fotos memorables.

El Embajador Potton se dirigió a los presentes “para dar un toque francés con mi español afrancesado” y destacó la historia en común entre Uruguay y Francia. Saludó a la Intendencia, y dijo que “hizo muy buen negocio; tuve la suerte de visitar el lugar que era una ‘ruina’ y pensé que era imposible restaurar el hotel. Es algo excepcional lo que se hizo”. También felicitó a Carrasco Nobile y a Sofitel, cadena de lujo francesa, y a quien fuera la Gerente General (quien esta semana partió a un nuevo destino). Y por último alabó el trabajo del historiador Marcello Figueredo, “ya que el libro es muy bueno, con fotos extraordinarias”.

En primera fila: Intendenta de Montevideo, Prof. Ana Olivera; Ministro (I) de Turismo y Deporte, Dr. Antonio Carámbula; ex Presidente de la República Dr. Julio María Sanguinetti y Prof. Martha Canessa de Sanguinetti

Un emocionado Figueredo informó que fueron más de 3 años de trabajo. “El invierno de 2009 pasé escribiendo sobre viajes y hoteles históricos del mundo”, y sin duda se vio atrapado en el fascinante mundo de la industria de la hospitalidad. “Me llamaron, y para mí fue ‘el encargo soñado’”. Definió a Guillermo Arcani como “un recién llegado con virtudes inusuales: sensibilidad, visión y coraje para apadrinar y abrazar un proyecto”. Y así empezó otro viaje, con 100 años de historia, ya que este 18 de mayo se cumple una centuria desde que se colocó la piedra fundamental de este hotel en Carrasco.

Destacó el trabajo de dos personas del equipo de trabajo: la fotógrafa Magdalena Gutiérrez y de Andrés Amodio, joven a cargo del diseño de arte. En las imágenes se competía con las del pasado, de los fotógrafos municipales de los años ’40 y ’50. “Hay muchas más fotos, como para una exposición”, ofreció. El libro también tiene un resumen en inglés, elaborado por Lindsay Cordery.

“El viaje debía ser parecido a la historia del hotel y de Carrasco. El soplo inicial de don Alfredo Arocena comenzó en 1889 en Ostende, famoso balneario belga del Mar del Norte. Apenas tenía 19 años cuando lo soñó… según las historias de Pelayo Arocena (nieto de Alfredo), ‘vocero’ de la familia”. Un escritor belga hablaba de la arquitectura ‘orientalista’ de la costa del Mar del Norte.

“En las fotos van a entender qué vio Arocena en esa costa”. Y tras esa pista buceó Figueredo, investigando sobre los hoteles de Ostende, ya que quería saber adónde se habían hospedado los Arocena. Si bien era consciente que la segunda guerra mundial había destruido varios hoteles, dio con gente que lo guió en su búsqueda a la distancia. El investigador consiguió por Internet acceder a diarios de 1889, con avisos clasificados de hoteles y restaurantes.

Su periplo continuó en la Argentina, “ya que desde siempre esta ‘casa’ tuvo mucho que ver con la vecina orilla; así que fuimos a buscar archivos arquitectónicos”. Mencionó que China Zorrilla le comentó que iba al hotel “como quien va a misa”. Y en San Telmo encontró postales de ex funcionarios.

Figueredo también se explayó en lo que dijo fue “un fascinante viaje a lo largo de todo Montevideo”. Destacó a un fanático de Juan D’Arienzo, que mantiene viva una Comisión de Homenaje, a otro que tenía invalorable información de Orlando Orefiche y de los Lecuona Cuban Boys, algunos de los famosos artistas que animaron los grandes bailes del Hotel Carrasco. Informó que los ex empleados están agremiados y que aún se reúnen, y que le han transmitido que “los años más felices de su vida los pasamos en el Hotel Carrasco”… Agradeció al Dr. Julio María Sanguinetti, quien tiene un gran archivo fotográfico.

También encontró historias y vivencias en la gente del barrio Carrasco; dijo que un capítulo aparte se merece ‘El Club de los Divorciados’, “si esas camas hablaran!”

“Con ellos y otros se armó un rompecabezas para dar testimonio a la historia del Hotel Carrasco: los años dorados de los ’20 y los ’30; pero debíamos honrar toda la historia, así que también mostramos su decadencia. Otro de los encantos es que aquí también hay presencia de personajes de triste memoria… Hay para todo en 100 años!”

“La importancia del Hotel Carrasco por el lado histórico puede tener que ver con una mirada subjetiva. La historia es rica y completa. No es un libro de arquitectura, sino de historias y vivencias. Este hotel es ‘serio’, comparándolo con establecimientos legendarios como el Carlton y el Negresco de la Costa Azul, que son apenas 10 años más antiguos, es 2 años mas joven que el Copacabana Palace, y 10 años más joven que el Alvear Palace de Buenos Aires”, dijo Figueredo en tono de reverencia.

“Ojalá los empleados sientan esa ‘magia”… finalizó el escritor.  A lo que Arcani acotó “Hoy abrimos la puerta de 100 años para adelante”.

Hoy en el Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa, hay dos tataranietas de don Alfredo Arocena en el staff del hotel que soñó ese visionario.

Ministro (I) de Turismo y Deporte, Dr. Antonio Carámbula con Guillermo Arcani, director de Carrasco Nobile

 

 

 

L/D

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