Domingo, 02 Octubre 2016

San Javier, la colonia rusa de Uruguay

El 27 de julio de 1913 se fundó San Javier. 300 familias rusas provenientes de la región de Voronezh, del grupo religioso “Nuevo Israel”, desembarcaron en las costas del río Uruguay, a unos 95 kilómetros al norte de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro.

por María Shaw

Buscaban la libertad religiosa que no encontraban en la Rusia zarista. Llegaron liderados por  Vasili Lubkov, para ocupar las tierras que ofrecía el Ministerio de Fomento y Agricultura, para que pudieran instalarse y trabajarlas. Constituyeron una colonia agrícola organizada;  introdujeron el girasol en Uruguay y lo convirtieron en ícono de la zona. Y allí crecieron, se reprodujeron y mantuvieron vivas las características de la cultura rusa, que se ha convertido en uno de los varios atractivos del destino.

Las celebraciones del aniversario de la fundación son famosas; cada año llegan para  participar en ellas representantes de distintas colectividades rusas en Uruguay. Y los nacidos en San Javier regresan a su casa para ese reencuentro anual y para ser anfitriones de los visitantes de otros pagos. Hay un clima de fiesta en el pueblo y emoción en su gente.

El domingo 31 de julio, invitados por la Dirección de Turismo de la Intendencia de Río Negro, tuvimos la grata experiencia de participar en los festejos del 103º aniversario de San Javier.

Todo comenzó temprano en Puerto Viejo, que está a 5 kilómetros de San Javier, donde un grupo de jóvenes de primer año de liceo y escolares recrearon el desembarco de sus ancestros, los inmigrantes fundadores, en la margen oriental del río Uruguay. Allí se escenificó además el primer encuentro con los criollos del lugar.

Recreación del desembarco de los inmigrantes fundadores en Puerto Viejo

Esta actividad fue acompañada por aparcerías que unían a rusos y criollos a caballo, así como  en carros especialmente decorados, con niñas y jóvenes vestidas con trajes típicos y mujeres  con los característicos pañuelos floreados sobre sus cabezas.

En la plazoleta de Los Fundadores tuvo lugar el acto central, con presencia de autoridades y de toda la colonia. El Intendente Oscar Terzaghi, el Alcalde Aníbal Fachín, la directora de turismo de Río Negro, Andrea Schunk, el sub director Miguel García, otros jerarcas de la intendencia, concejales, ediles y fuerzas vivas, siguieron atentamente los discursos. 

Alcalde Aníbal Fachín, Darío Queirolo, María Shaw, Intendente Oscar Terzaghi y directora de turismo de Río Negro, Andrea Schunk

Al cierre, los jinetes de las aparcerías desfilaron por las calles del pueblo, siendo aplaudidos por chicos y grandes.  

Desfile de aparcerías por calles de San Javier

Aparcerías y carros ornamentados acompañaron la recreación del desembarco de los rusos

Durante todo el día, la gente recorrió la Plaza Libertad, donde se había dispuesto una feria artesanal con productos de larga tradición rusa, como las encantadoras “Matrioskas” o las coloridas pañoletas y los deliciosos “Piroj” (una especie de pasta frola con dulce de zapallo).

Feria artesanal de la Plaza Libertad, con productos de larga tradición rusa

Cruzando la plaza, en el predio del parque infantil, un grupo de “veteranos” pincel en mano se ufanaba en finalizar los retoques del mural que hacía 31 años ellos mismos habían pintado como homenaje a la ciudad.

Los habitantes de San Javier muestran el orgullo de haber mantenido muchas de sus tradiciones, donde destacan la comida, las danzas y la música.  Para ello el Centro Cultural Máximo Gorki, ha sido determinante para mantener el vínculo con la cultura de sus ancestros, ya que es referente con sus varias actividades.

Por eso una de las atracciones de los festejos del aniversario es el gran almuerzo de comidas típicas, celebrado en el centro Gorki: con la famosa Borsch (sopa de remolacha), Shaslik (brocheta de carne asada) y Piroj.

Asando las Shaslik (brocheta de carne asada)

Y sin duda el broche de oro de la celebración de esta fecha significativa de San Javier es el espectáculo de danzas rusas y coros en las que se lucieron por su profesionalismo los niños y jóvenes del grupo local de danzas Kalinka, el coro del mismo nombre, así como el grupo Beriozka y el coro Drushba, ambos de Montevideo.  

Maravillosos bailes tradicionales por el grupo local de danzas Kalinka

Toda la alegría de la música rusa, el colorido de sus vestimentas típicas y el amor a la madre Rusia es transmitido por los artistas y disfrutado con la emoción a flor de piel por los que se acercan a festejar unidos un año más en la tierra que los acogió.

Una señora con su típica pañoleta rusa, el amor a las tradiciones

L/D

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